
Balzac llegó a la familia a tiempo para celebrar su primer Halloween. No ha venido a ocupar otro lugar que el que estaba destinado para él, pues no es cierto que un amor reemplaza a otro. El corazón que ha aprendido a amar, se expande y, simplemente, ama más y mejor, aprendiendo de viejos errores y cometiendo quizás otros nuevos.
Ciertamente el nombre le queda un poco grande, pero le gustan los libros a este gato blanco de bruja blanca, y estoy segura de que sabrá llevarlo con honor y llegará a ser un buen gato literato.
Como dato curioso, para aquellos que no creen en las casualidades, añadiré que al recibir la cartilla de vacunación de Balzac, descubrí que ambos nacimos el mismo día... ¿Estabamos predestinados?
Este año, mientras degustábamos las ya tradicionales tortitas, disfrutamos de la película de Tim Burton "Sleepy Hollow", aunque quizás lo más terrorífico de todo, fue ver cómo Balzac intentaba apropiarse disimuladamente del dulce que reposaba en mi plato :)