El recuncho de Tana

Todos necesitamos un lugar propio. Un sitio seguro desde el que asomarnos a esa niebla en la que nos arriesgamos a pescar dulces sueños... o ácidas pesadillas. Éste es el mío.

Nombre: Tana
Ubicación: Zaragoza, Spain

Érase una vez una mujer que buscaba. Encontró la perfección en la combinación de las palabras y el silencio. Y por eso, siempre estaba acompañada de libros. No renegaba de sus rarezas, se complacía en ellas. Era un poco desastre, pero auténtica. Sí, yo soy ella. A veces dura, a veces tierna... siempre imperfecta.

lunes, septiembre 25, 2006

Sola

Ella, que era toda corazón y algarabía, serena un tanto por la edad y los límites que marcan los años, se fue casi en silencio, apenas un puñado de quejidos inconscientes. Intentaba seguirme pero insegura y sin fuerzas, se quedaba en pie, en medio del pasillo, camino a ninguna parte porque no quedaba camino alguno que recorrer y su tiempo se agotaba. Yo sólo podía acercarme y ponerme en cuclillas a su lado y sin atreverse a tumbarse, intentando estar en pie, apoyaba su cabeza en mis rodillas y me miraba, como si yo pudiera ayudarla, cuando mi única ayuda consistiría en no abandonarla, en quedarme a su lado hasta el final, prometiéndole que siempre estaríamos juntas, que siempre la llevaré conmigo; porque yo no olvido.

5 Comments:

Blogger Max Estrella said...

Hagamos un trato
Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo.

(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.

Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

12:33 p. m.  
Blogger Max Estrella said...

porque conozco el sentimiento y se que se pasa mal,unas palabras de ánimo,que hago mías

12:33 p. m.  
Blogger Eowin said...

Es dificl es momento.. y pocas veces se nos da la oportunidad de acompañar en ese trance que tan dificil nos resulta entender..

Mira que oportunidad te dieron que no se fue sola, sino con la mejor compañia que pudo desear,

Lo siento,

11:00 p. m.  
Blogger Tana said...

Preciosas palabras Max. Gracias, de corazón.
Tienes razón, Eowin. ¿Qué hubiera pasado si su estado se hubiera agravado unas horas más tarde, cuando yo ya había salido de viaje? Hubiese regresado, claro, pero... ¿Habría llegado a tiempo? En el fondo, es un consuelo saber que hasta el final, estuvimos juntas.Un rayo de luz. Gracias, Eowin

3:26 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Tanita... te envié un email hace un rato, cuando leí los tuyos que contaban lo sucedido. Estoy contigo, igual estando lejos.

Miles de besos!
Patricia

12:04 a. m.  

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