El recuncho de Tana

Todos necesitamos un lugar propio. Un sitio seguro desde el que asomarnos a esa niebla en la que nos arriesgamos a pescar dulces sueños... o ácidas pesadillas. Éste es el mío.

Nombre: Tana
Ubicación: Zaragoza, Spain

Érase una vez una mujer que buscaba. Encontró la perfección en la combinación de las palabras y el silencio. Y por eso, siempre estaba acompañada de libros. No renegaba de sus rarezas, se complacía en ellas. Era un poco desastre, pero auténtica. Sí, yo soy ella. A veces dura, a veces tierna... siempre imperfecta.

domingo, enero 15, 2006

Labakía (2ª parte)

En la primera planta, se encuentran los dormitorios -dos de dos camas y uno de matrimonio- y los baños -uno con plato de ducha y otro con bañera-. Podría poner fotos de las habitaciones, para que viérais cuán acogedoras son. Pero prefiero hacer otra cosa. Voy a mostraros lo que nos rodea, cuando estamos allí.

El dormitorio de matrimonio no tiene ventana. En vez de ello, una puerta acristalada nos lleva al balcón de la fachada de la casa. Ver amanecer desde allí es todo un espectáculo. En esta época del año, la niebla entra sigilosa y va reptando en las primeras y las últimas horas del día, desvaneciéndose en las horas centrales, como por arte de magia.


Como somos animales de costumbres, mis hijos utilizan las mismas habitaciones que eligieron la primera vez. Ésto es lo que el mayor ve desde su ventana, situada en el lateral: el columpio, el banco de madera y el reflejo del sol en las cumbres nevadas del fondo.

Pedro e Inma alquilan dos casas más -que la primera vez que fuimos, estaban en construcción-, la Karakotxeco borda norte y sur. Poco importa en realidad a qué casa acudáis, porque el trato que recibiréis será el mismo, correctísimo, y todas ellas estarán igual de limpias.


Y ya para terminar, no me resisto a enseñaros una foto de uno de nuestros vecinos. No sé su nombre. Yo le llamaba El Gran Gris. Es un gato tan hermoso como amable que acudía a visitarnos regularmente y nos observaba desde una de las ventanas de la cocina.

Ya lo sabéis. Si estáis pensando en relajaros y os planteáis visitar el Valle del Baztán, acordaos de Azpilcueta y de las casas que os he nombrado -si alguien quiere un teléfono de contacto no tiene más que pedírmelo-. Y si por casualidad vais a parar a Labakía... tratadla bien. Cuidadla... como si fuera mía.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me alegro de tu regreso Tana, he leído lo que tenía pendiente, la casa y el paisaje se ve fantántico, así que si voy por esa zona te aviso. Un fuerte beso¡¡

3:19 p. m.  
Blogger Max Estrella said...

A mi me encantan las casas rurales y sobre todo la tranquilidad de espíritu que en ellas se respira...
Habrá que ir querida amiga

5:08 p. m.  
Blogger Max Estrella said...

Has sido invitada a contar 5 Extraños Hábitos. Pasa por El Diario del Último Bufón.
Besos

3:42 p. m.  
Blogger Tana said...

Pues sí, si os decidís, no os vais a arrepentir. Os paso el teléfono de los caseros y... ¡A Navarra! :)
Gracias por la invitación, Max. Gracias a ti, ahora ya saben lo maniática que soy ;)
Bicos!!!

11:20 p. m.  

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