El recuncho de Tana

Todos necesitamos un lugar propio. Un sitio seguro desde el que asomarnos a esa niebla en la que nos arriesgamos a pescar dulces sueños... o ácidas pesadillas. Éste es el mío.

Nombre: Tana
Ubicación: Zaragoza, Spain

Érase una vez una mujer que buscaba. Encontró la perfección en la combinación de las palabras y el silencio. Y por eso, siempre estaba acompañada de libros. No renegaba de sus rarezas, se complacía en ellas. Era un poco desastre, pero auténtica. Sí, yo soy ella. A veces dura, a veces tierna... siempre imperfecta.

jueves, julio 13, 2006

Tarde entre chicas

Cuatro amigas. Sandra Dooley
Mis amigas me ayudaron a desnudarme y celebrar un aquelarre de palabras a tres bandas. Para que me explicara. Para que las entendiera...
Tarde de introspectiva. Bucea hondo. Más hondo. Más..., me animaban. Y los elementos se inquietaban y se nos erizaban los cabellos mientras brotaban las palabras del caldero negro.
Gracias, Francis. Gracias, Cris. Por compartir. Ahora ya igualadas en la imperfección que nos hace así, tal cual somos.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Vuelvo a leerte. He estado disperso, viviendo por ahí. Durante un tiempo, dejé de frecuentar tu recuncho y algunas otras geografías sentimentales. Era necesario. Estoy ya bien. Y, aunque tu texto de hoy se me antoja un espacio mágico de intimidad en el que irrumpo como quien profana algo, te dejo en él un abrazo y un beso. ¿Das cerveza? (con este calor...)


Siempre he envidiado "eso" tan sutil y que tan bien describes, que se produce sólo entre chicas solas...

A lo mejor ya lo has leído, pero -al hilo de tu texto- he recordado un libro magnífico que te recomiendo: "Elogio de la imperfección", de Rita Levi-Montalcini. Ya me dirás.

7:57 p. m.  
Blogger Miguel Sanfeliu said...

Bonito texto. Creas un rincón acogedor.
El cuadro también me ha llamado mucho la atención. Me gustó el titulo. En un primer momento me puse a buscar a la cuarta amiga, hasta que llegué a la conclusión de que era la pintora.
Un saludo.

5:32 p. m.  
Blogger Tana said...

Te sirvo lo que quieras, Ernesto. Tengo unos vasos de tubo ideales dentro del congelador para eso, para la cerveza. Tú no irrumpes aquí, siempre eres uno de los invitados de honor, de esos que uno sienta lo más cerca posible para no perderse nada y charlar con intimidad.
Tendríamos que escribir algo sobre eso, sobre lo que los chicos y las chicas hablan cuando están solos...
No conocía el libro del que me hablas. Tomo nota :) graciñas!!!
¡Me alegro tanto de verte aquí! ¿De verdad estás bien? Un besazo fuerte fuerte!!
Los caminos del pensamiento de cada uno son diferentes... Kafka :) a mí no se me había ocurrido pensar en la pintora a la hora de contar amigas... yo... conté a la gata ;) son buenos los animales de compañía a la hora de guardar los secretos.

12:59 a. m.  
Blogger Mónica said...

Ciao Tana,

Me puedo hacer una pequeña o ligera idea de esa reunión, al menos yo he tenido unos cuantos de esos akelarres, mezcla de brujas y hadas...
Besos,

Mónica
calorcito por estas tierras ¿eh?

12:53 p. m.  
Blogger Tana said...

Ciao, Mónica!
Pues mira que a lo largo de mi vida también habré participado en algún que otro mágico encuentro pero... no todos son igual de intensos. ¿Cierto?
¿El calor? Asfixiante... ¡Qué mal, pero qué mal lo llevo...! :)
Un beso!!!

4:00 p. m.  

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