El recuncho de Tana

Todos necesitamos un lugar propio. Un sitio seguro desde el que asomarnos a esa niebla en la que nos arriesgamos a pescar dulces sueños... o ácidas pesadillas. Éste es el mío.

Nombre: Tana
Ubicación: Zaragoza, Spain

Érase una vez una mujer que buscaba. Encontró la perfección en la combinación de las palabras y el silencio. Y por eso, siempre estaba acompañada de libros. No renegaba de sus rarezas, se complacía en ellas. Era un poco desastre, pero auténtica. Sí, yo soy ella. A veces dura, a veces tierna... siempre imperfecta.

jueves, abril 13, 2006

El buen sirviente

Una fotógrafa de moda, Inés Ruano, recibe una extraña visita en su cuarenta y cinco cumpleaños: dos hombres vestidos de negro le piden que pague con su alma por la buena suerte ya concedida. Más tarde se descubre que todo forma parte de un plan, un regalo con el que su madre quiere compensarla por un secreto de infancia. La madre, su mayor rival, incluso en el amor, trata de manejarla una vez más como si fuera una pieza de su propio juego, pero la fuerza, el destino, el azar o quien sabe si el mismo diablo, pueden rebelarse.
Con El buen sirviente, que bebe de la mejor tradición de la novela inglesa, Carmen Posadas consigue una sátira de múltiples guiños, con personajes reconocibles y grandes dosis de humor para retratar amores inconvenientes.
Me gusta como escribe esta mujer. Es amena, fácil de leer y el tema, se las trae: la rivalidad entre madres e hijas. ¿Cuántas veces habrá sido utilizada como argumento? Estoy convencida de que Blancanieves fue la primera historia que me contaron, que ya apuntaba el tema. Ya sé, me váis a decir que en Blancanieves, la madrastra era la que tenía ese ligero problemilla de querer ser la más bella por encima de todo. No me extrañaría que los hermanos Grimm se basaran en su observación de la realidad para escribir el cuento pero, obviamente, quedaba muy fuerte decir algo así como: queridas mías, hay varios tipos de madres pero hay uno, en concreto, que es más difícil de llevar; aquellas a las que os ha tocado una madre que no sabe envejecer y que no duda en sacaros defectos en público porque eso la hace sentir mejor... ¡Mala suerte! No esperéis ningún tipo de cambio. Ellas siempre estarán divinas de la muerte a costa de haceros sentir patosas, gordas, bajas y poco atractivas en general. Poco importará si sois campeonas de bailes de salón, si usáis menos talla que ella o le lleváis quince centímetros. Mentalizaos. Las cosas son así y no van a cambiar... a menos que... el destino o el diablo tomen cartas en el asunto. Después de leer este libro, me pregunto..., si todavía tengo esperanzas.

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tomo nota de tu consejo. Parece interesante este libro.Besitos.

2:07 a. m.  

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