El recuncho de Tana

Todos necesitamos un lugar propio. Un sitio seguro desde el que asomarnos a esa niebla en la que nos arriesgamos a pescar dulces sueños... o ácidas pesadillas. Éste es el mío.

Nombre: Tana
Ubicación: Zaragoza, Spain

Érase una vez una mujer que buscaba. Encontró la perfección en la combinación de las palabras y el silencio. Y por eso, siempre estaba acompañada de libros. No renegaba de sus rarezas, se complacía en ellas. Era un poco desastre, pero auténtica. Sí, yo soy ella. A veces dura, a veces tierna... siempre imperfecta.

sábado, abril 22, 2006

Rincón del Gourmet. Kokura. Comida japonesa



La primera palabra que se me viene a la mente a la hora de tratar de describir la comida japonesa es... "sensual"; un auténtico goce para los sentidos.

Desde el primer momento en el que os enfundáis en un kimono -yo lo pido azul, de algodón, porque del rojo, que es de raso, no me gustan ni el color ni la textura- y os acomodan frente al teppanyaki -esa plancha en la que prepararán los alimentos ante vuestra mirada-, hasta ver y degustar las pequeñas obras de arte que os van colocando en el plato, amen de tener la oportunidad de introducir delicadamente alguna exquisitez en la boca de vuestro acompañante... todo es relajante y novedoso.

Colores, olores, sabores, sonidos... La materia prima, fresquísima, desfila ante vuestros ojos y ya sobre la plancha se mixtura con aceites, mantecas aromatizadas, pimienta blanca, sal o especias, para acabar recién hecho, envuelto en delicados vapores, que inundarán vuestras fosas nasales. Y así vais saboreando el sushi, la ensalada, la sopa de miso, el sukiyaqui, los langostinos el arroz... y todo aquello que contenga el menú que hayáis elegido.

¿Que sale un poco más caro que un restaurante tradicional? Cierto, pero compensa. Si estáis abiertos a nuevos sabores, lo disfrutaréis. Puede que no se convierta en vuestra comida preferida, pero no os dejará indiferentes.

* Nota aclaratoria. Si vais en comida de negocios, mejor os saltáis la parte de "introducir con los palillos alguna exquisitez en la boca de vuestro acompañante..." sobre todo si el acompañante es vuestro jefe en cuestión; podría ser que sintiéseis la repentina tentación de practicarle una laringoscopia sin anestesia. Aviso... sólo por si acaso XD

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo seré muy tradicional pero me gusta más un buen cocido y una tortilla de patatas. Supongo que como todo el contexto también influye. Besitos

9:51 p. m.  
Blogger Max Estrella said...

Resulta curioso probar otros sabores,otros aromas.Lo experimenté antes de marchar en un restaurante de comida asiática en el que estuve y me he zambullido de pleno en lo que digo en Egipto...mismos ingredientes cocinados y condimentados de mil maneras distintas...
eso a mi me parece riqueza para los sentidos.
Besicos Tana

7:06 p. m.  
Blogger Eowin said...

Me acaba de dar ganas de comer.. muy buen post
Y muy buena recomendación :)

2:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

a mí me gusta la comida japonesa,pero lo de los palillos y el kimono...

:) Besos

10:19 p. m.  
Blogger Tana said...

Conste que la comida tradicional también me gusta mucho pero, tal cual dice Max, es maravilloso enriquecer los sentidos, de vez en cuando.
¡Me alegro de que te haya gustado mi recomendación, Eowin!
Pues... mira Brisa, lo de los kimonos es casi como si te pusieras un mandil o una servilleta enorme para no estropearte la ropa y los palillos... te los ponen con una gomita para que los utilices como una pinza, si no tienes costumbre de de usarlos. Todo son facilidades. ¿Sabías que ponen todo muy troceado y no les gustan los cuchillos en la mesa porque los consideran un arma?
Curioso. A veces pruebas cosas nuevas y te llevas sorpresas...
:) Besicos!!

11:12 p. m.  

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