El viaje
disecciono las horas de mi vida.
Me despierto con sensación de urgencia,
como el que ha olvidado algo vital,
y comienzo la caza
de las horas perdidas.Me doy pronto por vencida.
No cambiaría nada de mis días.
Me levanto con sigilo y camino descalza por la casa.
Asomada a la ventana,
veo ondear sábanas en los tendales,
sudarios de la noche que agoniza.Nunca notas mi ausencia en la cama
y te deseo buenos sueños,
esos que se me escurrieron
entre los dedos
por el camino
y que ya no encuentro.Oigo acercarse al tren del alba,
su silbato, mi llamada,
y me veo en la litera,
atisbando por la rendija de luz
de una cortina mal cerrada,
leyendo al pasar los nombres
de los pueblos que cruzamos.Por la mañana los busco en un mapa
y observo que ese tren de libertad
me trae de nuevo a casa;
pero el viaje no termina
y me pregunto si cuando llegue a la estación
estarás allí, esperándome,
o me tocará cargar con la maleta vacía.
Tana Guiance
4 Comments:
Hermoso poema, tierno y esperanzado pero a la vez con un rastro doloroso. Besotes.
Muy bonita....los viajes son, sin duda, la gran metáfora de la vida...algo de bruja ya veía yo en tanta sabiduría...
Un saludo y disfruta quebrantando rutinas
:) quebrantar, trasgredir... qué difícil con una "buena educación" tan arraigada como la mía ;) Pero lo intento, os juro que lo intento. Bicos para los tres. Qué bueno tener compañía!!
Vaya noche que llevo, de uno a otro, disfrutando estos relatos y poesías leídos a destiempo; disfrutando de ellos con la generosidad inherente a la palabra escrita. Hermosa poesía Tana.
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